CHALLENGE-BARCELONA: Un IM en Barna!!!

Un alud humano de 1.832 triatletas tomó ayer las calles de Calella y la carretera del Maresme. Nadaron 3.800 metros, circularon 180 kilómetros en bicicleta y corrieron a pie 42,195 kilómetros. A las siete y media de la mañana, todavía de noche, los primeros participantes ya se lanzaron al mar. La primera Evolution Challenge Costa de Barcelona-Maresme aprobó en organización y se asegura para el año próximo la segunda edición. También se cumplieron los pronósticos en seguridad viaria y no se detectaron retenciones, en parte gracias a la gratuidad de la autopista.

Miles de voluntarios, de los que la mitad se concentraron en la organización de las distintas actividades que se celebraban en el Paseo Manel Puigvert de Calella, garantizaron el éxito de una prueba agotadora que superó con creces las expectativas. El ganador fue el principal favorito, Marcel Zamora, que se embolsó el premio en metálico de 8.000 euros.

El triatleta barcelonés, de 30 años, no dudó en alabar el recorrido y la organización y destacó especialmente "el gusto de circular por la N-2 sin coches". Al estudiado trazado del triatlón del Maresme se unió ayer la meteorología favorable, que garantizó nadar sin olas, una suave carrera ciclista que en gran parte se desarrolló en llano y el apartado que supuso mayor dificultad para los atletas, el maratón con viento de cara y poco público.Zamora, que no dudó en destacar la "nueva sensación que supone ganar en casa", puso nota alta a la prueba: "Se merecen entre un ocho y un diez". Y la comparó "con el nivel de las mejores pruebas internacionales". El triatleta catalán completó el recorrido en 8 horas, 15 minutos y 37 segundos, logrando su particular triplete de Ironman, tras haber vencido en Mónaco y Embrunman, y le acabó sacando más de siete minutos al finlandés Mikka Luoto, segundo clasificado.

Tras Zamora, el primer español clasificado fue Álvaro Velázquez, quinto.En mujeres saltó la sorpresa, con la belga Sophie Goos, que hizo un tiempo de 9.08.01 y se impuso a las favoritas Tina Booman y Nicole Woysch. Goos puso la nota jocosa al admitir que durante la carrera solo le pasaba por la cabeza "una canción", dijo, la pegadiza La bomba de King África, que dijo no pudo sacarse de la cabeza desde oírla en una fiesta infantil en el hotel donde se hospedó.

El caso de Pinton

Al volcado público le llamó especialmente la atención el caso de Benoit Pinton, un atleta al que una televisión francesa efectuó un particular seguimiento que no tendría mayor trascendencia de no ser porque Pinton corría su primera carrera de larga distancia después que los médicos le aseguraran que no podría volver a caminar jamás.

Desde la organización tampoco ocultaron su satisfacción por el plácido transcurso de las pruebas. Josep Maria Juhé, alcalde de Calella, ya avanzó "una segunda edición" para el próximo año a la que definió como "la fiesta del deporte y del civismo".Tampoco se produjeron las temidas retenciones viarias después de 12 horas con la carretera N-2 cerrada entre Calella y El Masnou. Según fuentes de los Mossos d'Esquadra, ayer aprovecharon la gratuidad de la autopista C-32 unos 70.000 coches. Abrir las barreras de peaje significa un coste de 30.000 euros, que queda compensado con el impacto económico que supone la avalancha de deportistas, estimado en 5,5 millones.